martes, 23 de febrero de 2010

Las mariposas solo viven un día.

Muchas veces creí...sentir amor, y las veces que lo creí, en parte pienso que fue verdad, sentía que no habia nada que pudiera pasar para arruinar el momento, sentía dolor en mis mejillas de tanto sonreir, solo ver a mi perra mirandome me producía unas carcajadas incontrolables...
También creo que...si sufrimos por esa misma persona que nos hizo sentir el aleteo de miles de mariposas en la panza, vale la pena sufrir, porque quiere decir que fue algo hermoso. Lo triste es cuando se termina y todavia tenemos dentro miles y miles de mariposas esperando aletear y volar por nuestros esperanzados estomagos. Aún más triste es cuando a las mariposas se le rompieron las alas, y no tienen potencia para aletear, pero aún tenemos un gran cariño por esa persona, entonces...entramos en un dilema...¿Voy al parque y busco más mariposas que devorar aunque puede que las lágrimas las ahoguen, ó me rindo, dejo a las mariposas agonizantes en mi estomago y doy una vuelta de página?
Es triste pensar que esas mariposas ya no vuelan como antes, que derramaste más lágrimas que todo lo que llovio el otro día, y que te sentís comida de cerdo...es triste recordar que la misma persona que hizo que estallaras en sonrisas y te hizo sentir que volabas sin polvo de hadas, ahora te hace sentir oscura, sola, fea, en lo más denigrante de esta horrible sociedad.

Todo el amor que tuve, todas las cosas lindas, se fueron en lágrimas. Realmente me duele, me mata, me hiere de ser la reina de Natilandia pasar a ser el esclavo del sastre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy hermoso!!