martes, 27 de marzo de 2012

Comprender.

Cuando era muy chica, solía imaginar mi vida cuando fuera adolescente, me imaginaba cosas muy diferentes a las que viví. Tuve una adolescencia super tranqui, sin muchas locuras, y las locuras que viví no me las deje disfrutar por mi personalidad tan conservadora. Cuando tenía 17/18 años...me imaginaba mi vida a los 21 años y por supuesto que otra vez no le pegué ni al palo. Y hoy a los 21 años, después de varios golpes contra la pared después de intentar "planear" mi vida, me di cuenta que la vida no es siempre como uno la planea, que hay muchísimas cosas que cambian, como los amigos, la familia, el barrio, y lo más importante cambia uno mismo. Después de darme graves golpes contra la pared, empecé a tener miedo, miedo de que no pudiera llegar a cumplir con mi plan, y así, sin un plan no podría ser feliz. Ahora me doy cuenta que la vida es más cuestión de vivirla y no de planearla. Ahora me asustan los planes, ahora me doy cuenta que la felicidad esta en vivir cada día como si fuera el último, que tengo que intentar buscar la felicidad de la forma que sea, sin importarme tanto lo que los demás piensan al respecto. Si tengo ganas de disfrutar el momento, debo hacerlo, sin pensar. Y que no tengo que sufrir tanto los golpes, tengo que buscar la ventaja de cada golpe, el aprendizaje, la experiencia, y sobre todo no dejar NUNCA de confiar en mi misma, en lo que soy y en lo que siento. Si no fue, no debía ser.

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